Tras inspeccionar un “supuesto núcleo zoológico”, en el que convivían hasta 109 perros, los agentes observaron que, a la mayoría, se les habían practicado técnicas quirúrgicas prohibidas en España. Desde el pasado mes de febrero de 2018, el corte de la cola, las orejas, seccionar las cuerdas vocales y extirpar uñas y dientes por fines estéticos a perros y gatos, se encuentra prohibido.
Tomado de Noticias Extremadura.es31 de agosto de 2021. Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de Cáceres, han detenido a una persona e investigado a otras tres, por los supuestos delitos de maltrato de animales domésticos, falsedad documental, usurpación de estado civil y quebrantamiento de condena.
La investigación comenzó en el mes de enero del presente año 2021, tras la realización de distintas inspecciones en núcleos zoológicos de la provincia de Cáceres, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la normativa animal. En una de estas actuaciones, los agentes inspeccionaron el interior de un “supuesto núcleo zoológico”, ubicado en el término municipal de Cáceres, conformado por un total de ciento nueve (109) perros de rehala destinados al ejercicio de la caza. Durante esta inspección, se controló la identificación electrónica y se recabó la documentación individual de los cánidos, así como la relacionada con el transporte de los mismos.
Como resultado de esta actuación, además de detectar diferentes irregularidades en la documentación aportada, los agentes observaron que a ciento siete (107) de los animales se les habían practicado técnicas quirúrgicas consistentes en el corte total o parcial de la cola (caudectomía) y el corte de orejas (otectomía), tratándose estos de actos prohibidos en España desde el pasado 1 de febrero de 2018, tras la entrada en vigor del “Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía”. Concretamente a treinta y ocho (38) de los cánidos se les había practicado una caudectomía, presentando los sesenta y nueve (69) restantes ambas intervenciones.
Continuando con la investigación, y tras el análisis en profundidad de la ingente cantidad de documentación recabada, entre la que se encontraban pasaportes de animales de compañía, vacunaciones y tratamientos antiparasitarios obligatorios, inscripciones en registros oficiales, documentos relacionados con el transporte de los cánidos, entre otros, los agentes del SEPRONA se percataron de la existencia de distintas irregularidades e indicios acerca de la posible comisión de diferentes ilícitos penales.
Tras inspeccionar otras instalaciones estrechamente relacionadas con la anteriormente mencionada, así como de tomar múltiples manifestaciones para contrastar toda la información obtenida, los agentes decidieron proceder a la investigación de tres personas por su supuesta participación en los delitos de falsedad en documentos oficiales y usurpación de estado civil, además de quebrantamiento de condena ya que a uno de los investigados le constaba una prohibición para el ejercicio de profesión, oficio o comercio relacionado con los animales, así como para la tenencia de los mismos.
Finalmente se procedió a la detención de una cuarta persona a la que, además de dos de los ilícitos anteriores, se le atribuye, como responsable de la rehala, la comisión de un presunto delito de maltrato animal, debido a que cincuenta y dos (52) de los perros que presentaban las intervenciones mencionadas, habrían nacido en fechas posteriores al 1 de febrero de 2018 (fecha de entrada en vigor del precitado Convenio Europeo), por lo que antedichas operaciones de corte de cola y orejas podrían haber constituido una práctica prohibida e ilegal.
Finalizaba así la denominada “Operación HUNDOJ” llevada a cabo por el SEPRONA de la Guardia Civil de Cáceres para el esclarecimiento de los hechos que venían siendo investigados, remitiéndose el conjunto de las actuaciones al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia, de los de Cáceres (Cáceres).
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