Como parte de un despeje de las plantaciones de palmas, las empresas aceiteras han ofrecido al menos 100 dólares a los cazadores por cada orangután muerto.
Estos orangutanes habían sido rodeados por cazadores con cuchillos y lo único que se le ocurrió a la madre orangután fué abrazar a su hija para intentar protegerla.
Afortunadamente el grupo internacional de rescate de animales “Four Paws” llegó justo a tiempo para detener la matanza, logrando salvar sus vidas.
La madre orangután, que además está embarazada, y su cría fueron capturadas y trasladadas a un área remota y segura de la selva. Sin embargo, antes de ser devueltas a la naturaleza, se le instaló a la madre un dispositivo de rastreo para que tanto ella como sus crías puedan ser localizadas y asegurarse de que están seguras.
Con información de dailymail.co.uk
Danielito, te lo publiqué en mi f/b
ResponderEliminarUn beso amigo querido!
Hola Mabel. Muchas gracias por difundirlo. No se como a esta gente ni siquiera les detiene el enorme parecido que tienen estos animales con nosotros, rompe el alma la imagen de la madre aterrorizada protegiendo a su cría. Que doloroso, menos mal que por lo menos esta se salvó, pero son tantos los que mueren... Besos mil, amiga.
ResponderEliminarOooh! me he puesto ha llorar al ver esa imagen en la que sale la madre orangután junto a su pequeño... que cosa más tierna y que lástima lo que les hacen, el aceite de palma debería de estar prohibido, porque es un abuso talar las selvas que tan necesarias son para el planeta por hacer un aceite que perfectamente se puede sustituir por otros.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Muiko. Si no fuera por el aceite de palma sería por cualquier otra estupidez humana, el caso es que los animales siempre están en peligro por nuestra culpa y nuestras ambiciones. No hay derecho alguno a que hagamos estas cosas, la foto dan ganas de llorar viendo a esa madre como se aferra a su pequeña para que no le hagan daño. Es muy triste.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Saludos.