Bobby ha demostrado con su historia que algunos caninos tienen más suerte que otros y es que después de caer por un acantilado, de unos 100 pies de altura, ha sobrevivido. Después de la brutal caída, el perro sólo sufrió la rotura de una pata y de uno de sus dientes.
Todo empezó cuando Bobby y su familia, Denise y Kevin Rowell, estaban disfrutando de un agradable paseo y de repente el can se fijó en una gaviota situada encima de la hierba al borde de la montaña.
Mientras la pareja se sentó en un banco para disfrutar del paisaje, Bobby fue detrás de la gaviota y se cayó por el acantilado. La pareja no se creía lo acababa de ver y rápidamente Kevin llamó al 999 para pedir ayuda.
Cuando el equipo de rescate llegó a Old Harry Rocks, cerca de Swanage (Dorset), tuvieron que llamar a un bote salvavidas y pudieron encontrar a Bobby refugiado contra la pared del acantilado.
Lo levantaron entre varios, lo metieron en la lancha de rescate y se dirigieron a una playa cercana para encontrarse con la familia. Toda la operación quedó registrada por una cámara montada en el casco de un miembro del equipo de salvamento.
Un portavoz de la guardia costera de Portland comentaba: “Este perro es muy afortunado de estar vivo“. También recordó a los familiares de los perros, mantener a los animales agarrados con correas mientres estén cerca de los acantilados.
Quién iba a decirle a la familia que el simple hecho de perseguir a una gaviota podría acabar así. Por suerte Bobby se encuentra bien y se recupera en su casa.
Vía: Express.co.uk
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