Perro sobrevivió tortura, mutilación y el derrumbe de su hogar: ahora es activista

El cachorro fue rescatado tras sufrir el abuso de los Zetas, un sanguinario cartel de drogas en México. Incapaz de usar sus dos patas delanteras, el can aprendió a confiar en sus cuidadores y hoy es un símbolo contra la violencia animal en el país. 

Tomado de Crónica.com.org

El perro se convirtió en activista contra el maltrato animal y
la violencia del crimen organizado.

Según compartió el albergue en su página oficial, los criminales practicaron sobre el can las técnicas de tortura que más tarde utilizarían sobre sus prisioneros humanos. Las torturas dejaron al pequeño cachorro sin ningún dedo en sus patas delanteras, imposibilitando su movimiento.

Cuando el cachorro dejó de ser útil para sus experimentos, lo dejaron en un basurero, sangrando, sin poder moverse y en un delicado estado de salud. Una llamada anónima alertó a Milagros Caninos de su situación: los rescatistas lograron trasladar al perro a un veterinario y salvar su vida.

La rehabilitación de Pay de Limón

Gracias al cuidado del albergue, Pay de Limón pudo volver
a caminar.

Milagros Caninos recibe en su santuario a perros enfermos, ancianos, maltratados y críticamente enfermos, para intentar dar un giro a sus vidas. Se dedica al cuidado y rehabilitación de perros que han sido cruelmente agredidos por el ser humano, sometidos a drogas o incluso violados. “Nosotros les damos la oportunidad de que ellos sepan lo que es el AMOR”, señalan en su portal.

El caso de Pay de Limón fue especialmente difícil para los cuidadores, que tuvieron la responsabilidad de reconstruir la confianza del cachorro con los seres humanos. Además de caricias y amor, el cachorro necesitaría aceptar prótesis en sus piernas si quería volver a correr como antes.

Primero, el refugio viajó con el cachorro a los Estados Unidos, donde se construyeron las prótesis perfectas. Hechas de fibra de carbono y una capa interior acolchonada, las prótesis fueron impresas en 3D para encajar a la perfección con Pay de Limón.

Lo más dificil, sin embargo, fue convencerlo de usarlas. "Primero se las pusimos por 5 minutos, luego 10, luego 20", recordó Patricia Ruiz, fundadora de la ONG. Con paciencia y cariño, Pay de Limón logró lo imposible y volvió no solo a caminar, sino a correr.

Pay de Limón, activista

El perro se convirtió en un símbolo en la lucha contra la
violencia animal en México.

Pay de Limón es apoyado por todas las familas de Ciudad de México que conocen su historia, pero no está para adopción. A lo largo de los años, el perro se convirtió en un símbolo de lucha en la ciudad, y hoy cumple el rol de activista por el respeto a los derechos de los animales.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía mexicano (INEGI) indica que los animales que peor trato sufren en la nación latinoamericana son los perros. Entre los cerca de 18 millones de canes que hoy viven en el país, sólo el 30% gozan de un hogar y una familia. A nivel mundial, México ocupa el tercer lugar en maltrato animal.

Contra esta violencia fue que Pay de Limón se presentó ante la Cámara de Diputados de México en 2017, donde junto a sus cuidadores expresó su deseo de que se redacten leyes que hagan justicia a los animales, castigando a aquellos que no los respeten como se merecen.