Barcelona prohibirá que los perros vayan sueltos

El Ayuntamiento también sancionará a los que den comida a palomas y jabalíes. Los perros podrán viajar en metro con bozal y correa.

Artículo de Jordi Mumbrú Escofet, tomado de El País.com.
Colaboración de Olga Porqueras.

Dos jóvenes pasean a sus perros en el barrio de Horta (Barcelona)
Foto: Carmen Secanella

Más derechos y más deberes. El Ayuntamiento de Barcelona modificará la ordenanza que regula la tenencia de animales “para mejorar la convivencia” y también “la protección de los animales”, según ha explicado esta mañana el concejal de Presidencia y Territorio, Jordi Martí.

Los principales cambios del texto son que los perros ya no podrán ir sueltos por la ciudad. Hasta ahora, la norma permitía que fueran sueltos si el dueño los controlaba y si además podía demostrar que le obedecían. “La actual ordenanza es del 2003 y se ha demostrado que no es suficiente”, ha valorado Martí. Los perros solo podrán ir sueltos en los espacios habilitados. “La mayoría de las personas que tienen perros es cívica, pero hay una minoría de “dueños incívicos”.

Los amos de estos animales tampoco podrán utilizar collares de estrangulación, ni podrán dejar a sus mascotas más de 12 horas solas en el domicilio. El resto de animales de compañía, mayoritariamente gatos, no podrán estar solos más de tres días. “Estamos en el siglo XXI, no en el XIX”, ha dicho el concejal.

El veterinario Ignacio Moral, de Clinivet, consideró una buena noticia que se prohíba el uso de collares de estrangulación “ya que castigan la tráquea y el cuello del animal y se ha demostrado que no evitan que el perro siga estirando de la correa”. Sobre la prohibición de llevarlo suelto, Moral advirtió que los perros “necesitan hacer ejercicio” y destacó que “es necesario ofrecer nuevos espacios”.

El concejal Jordi Martí aseguró que se está intentando llegar a acuerdos con cada distrito para encontrar espacios donde los perros puedan correr sueltos, pero es poco probable que se construyan antes de la modificación de la norma. En Barcelona hay unos 120.000 perros, según las estimaciones y solo hay 120 espacios donde soltarlos, loa mayoría extremadamente pequeños.

La nueva ordenanza, que por ahora es una propuesta del Gobierno y se tendrá que discutir, también prohíbe la crianza de cualquier tipo de animal en domicilios particulares para comercializarlos y la alimentación de animales salvajes en espacios públicos. Solo las personas reconocidas por la administración, que alimentan a las colonias de gatos controladas, podrán dar comida a los animales. Quedará prohibido dar comida a palomas y jabalíes. También quedará prohibida la tenencia de primates y caballos en la capital catalana.

El Ayuntamiento también quiere que a partir de ahora cualquier persona que compre o adopte un animal tenga que firmar un documento conforme no ha sido nunca condenado por maltrato animal.

Por el contrario, Martí ha recordado que en septiembre se levantará la prohibición de que los perros no puedan viajar en metro.

Según el Ayuntamiento, las sanciones no son algo prioritario pero existen y son duras. Las personas que permitan que sus mascotas hagan sus necesidades en parques y jardines destinados a los niños tendrán que afrontar multas de hasta 3.000 euros. También se considerará una infracción muy grave mentir a la hora de firmar el documento que acredita que no se ha maltratado antes ningún animal.

Las sanciones graves, con multas de hasta 1.500 euros, serán por no recoger las deposiciones del perro inmediatamente o llevar el perro suelto por la calle o el parque.

Las infracciones leves, con sanciones de hasta 750 euros, serán por dar de comer a animales o permitir que un perro orine en la fachada de un edificio.