El juzgado anula la suspensión de condena del joven al ser condenado de nuevo por un juez de Lliria por otro delito de maltrato conyugal.
Artículo de Arturo Checa, tomado de Las Provincias.es
Los casos de maltrato acaban relacionándose. Y el que trata mal a las personas, acaba haciéndolo también con los animales domésticos. Y viceversa. El caso de Javi C., un valenciano que fue tronista del discutido y difunto programa 'Mujeres y Hombres y Viceversa' , viene a confirmar esta teoría.
Un auto dictado por el juzgado de lo penal número 13 de Valencia revoca el beneficio de la suspensión de condena que recibió el acusado tras ser condenado a nueve meses de prisión por el severo maltrato que infringió a 'Astérix', un bulldog americano que tenía a su cargo.
Los hechos sucedieron en la primavera de 2016, cuando el tronista llevó a su can a la protectora Modepran de Paterna. El examen del animal no dejaba lugar a la duda: el perro se encontraba desnutrido y en tan grave estado que tuvo que ser sacrificado tras un fallo multiorgánico que derivó en un coma.
La fiscalía indicó durante el proceso que debió practicarse la eutanasia humanitaria del perro porque la falta de cuidados «se había prolongado durante meses».
Los nueve meses de prisión quedaron en suspenso al decidirlo así el juzgado de Paterna, al no tener Javi C. antecedentes. Y con dos condiciones: someterse a un curso de reeducación sobre cómo tratar a los animales y no cometer ni un delito más en tres años. La buena actitud del condenado tardó 15 meses en torcerse: es el tiempo que pasó entre el beneficio penitenciario y que volviera a delinquir. En esta ocasión fue condenado el pasado mes de abril por un delito de violencia doméstica, como dictaminó un juzgado de Llíria.
El auto del juzgado de lo penal número 13 ordena ahora su inmediato ingreso en prisión. «Se revoca el beneficio de suspensión de ejecución de la pena, de modo que deberá cumplir aquella en sus propios términos«, señala la resolución, lo que supone nueve meses de privación de libertad.
«Las violencias contra los animales y las violencias contra las personas tienen un elemento común: el desprecio hacia los demás. La teoría y la práctica demuestran que acaban estando inteconectadas, por eso es tan importante actuar en casos de maltrato animal como en casos de violencia doméstica. Y la labor de acusación que hacen las asociaciones y protectoras, que la ley quiere eliminar, es fundamental«, subraya Amparo Requena, especialista en Derecho Animal del Colegio de Abogados e integrante de Modepran.
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