PNV y PSE presentan una proposición no de ley para que no se puedan utilizar animales en circos ni sacrificar en los centros de acogida, aunque no aborda el polémico tema de las corridas de toros ni la caza.
Artículo de José Domínguez, tomado de Diario Vasco.com
El Gobierno Vasco endurecerá la ley que protege a los animales de compañía y prohibirá, entre otras cosas, que puedan ser sacrificados en centros de acogida y que se muestren en escaparates o en jaulas para su venta. También invita a que no se usen ejemplares de cualquier especie en espectáculos y actividades lúdicas como las circenses. Asimismo, endurecerá notablemente el castigo a las infracciones con multas que podrán llegar hasta los 100.000 euros.
Estas son las principales novedades que recoge la proposición no de ley que este miércoles han presentado en el Parlamento vasco los grupos del PNV y PSE, un documento que recoge como base el presentado ya en la pasada legislatura por Elkarrekin Podemos. La nueva norma actualizará en su integridad la ley hasta ahora en vigor, que data de 1993.
El objetivo fundamental de esta proposición de ley es aumentar los niveles de protección de los animales y mejorar su bienestar «porque no pueden ser tratados como meros objetos». Supone una revisión total de la normativa en vigor y profundiza en las medidas de sensibilización y educación en busca de «comportamientos más humanitarios y propios de una sociedad moderna».
Los firmantes del texto reconocen que estos cambios eran «necesarios y de sentido común» para velar, con mayor seguridad, por el respeto y defensa de los animales. En esta nueva regulación, sin embargo, no se tocará la protección y conservación de la fauna silvestre en el medio natural y la regulación de la caza, la pesca y la tauromaquia, objeto de reglamentaciones y legislaciones específicas. Sí se prohíben las competiciones de tiro al pichón, las peleas entre animales y los espectáculos circenses y atracciones feriales (carruseles) con animales.
Otra de las novedades importantes de este nuevo marco es que se prohibirá sacarificar animales que estén en centros de acogida, «independientemente del tiempo transcurrido desde su entrada en los mismos». Este solo podrá realizarse «por razones de sanidad animal, salud pública o seguridad medioambiental» y con informe veterinario previo que así lo indique. Asimismo, se establece la figura de la eutanasia animal, que sólo podrá aplicarse a animales con enfermedad o dolencia incurable o padecimientos que le generen dolor;. La tendrá que prescribir y practicar un profesional. Y queda absolutamente descartada «cuando la enfermedad sea tratable».
Prohibido su comercio entre particulares
La ley también remarca que el comercio de animales sólo podrá ser realizado por los titulares de establecimientos con fines comerciales autorizados, no por particulares. Además, se prohíbe exhibir animales vivos en los escaparates de las tiendas. Por lo tanto, la venta de perros y gatos en estos centros se deberá realizar a través de catálogos o medios similares que no requieran la presencia física de los animales. Asimismo los canes potencialmente peligrosos deberán ser esterilizados y será necesaria una licencia administrativa específica para poder tenerlos.
Fuentes jeltzales han remarcado que, pese a que el Gobierno Vasco tenía previsto en su calendario legislativo remitir ese texto legal en el segundo semestre de este año, «ambos grupos consideran útil y positivo aprovechar el trabajo parlamentario realizado en la pasada legislatura por Elkarrekin Podemos». La formación morada presentó una proposición de ley que ahora jeltzales y socialistas toman como base, pero con un matiz importante: la formación morada no sometió el texto a la consideración de las instituciones que gestionan la materia, Diputaciones y Eudel, «un trabajo de contraste que sí incorpora esta propuesta».
Los grupos impulsores de esta iniciativa esperan contar con la colaboración de toda la oposición y confían en la «responsabilidad, el rigor y la seriedad de todos para acordar, negociar y cerrar la mejor ley». «Nuestra disposición es sincera y creemos que podremos llegar a un buen acuerdo, porque hay algo sólido que nos une: asegurar el bienestar y protección de los animales, evitando las situaciones de crueldad y maltrato», han coincidido ambas formaciones.
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