Enviado por Ecoticias.com
Captura. Solo se ve la cabeza del perro colgando, el cuerpo ya había desaparecido. |
Al mismo tiempo, el Ayuntamiento fue a retirar después de más 15 días a la podenca, pero se encontraron otro perro ahorcado de color negro siendo el tercer perro muerto de la misma manera, colgados de una cuerda, una manera muy cruel de deshacerse de un perro. Ninguno de ellos estaba identificado con microchip, lo que hace imposible localizar a los propietarios.
Parece increíble pensar, que las autoridades de Portillo de Jódar desconocían la existencia del colgadero de perros en su pueblo. Al igual que en otros muchos municipios, las autoridades competentes no toman las medidas necesarias para poder localizar a los propietarios de animales muertos violentamente.
En este caso, la Guardia Civil quien no quiso comprobar la identificación del primer animal encontrado, la podenca, ya que les resultaba asqueroso acercarse a un perro muerto. Fue la persona que la encontró la que tuvo que buscar un lector y comprobar si el animal estaba identificado y el ayuntamiento tardó unos 15 días en retirar el cadáver del animal ahorcado.
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