Tomado de World Animal Protection.cr
Este cetáceo nativo de la Cuenca Amazónica, a pesar de estar protegido por la normativa brasilera desde 1987, está siendo asesinado de forma cruel. Su cuerpo se utiliza como carnada para pescar un tipo de bagre (Calophysus macropterus) conocido como piracatinga, en Brasil. La piracatinga en un pez carroñero. Se alimenta de animales muertos y no tiene mucho valor gastronómico para la población amazónica. Sin embargo es vendido fileteado, congelado o de otras formas en otras regiones de Brasil como douradinha, pintadinha, piratinga, pirosca, pati, pati-bastardo, piraquara o piraguaruga.
Fuera de Brasil, se lo exporta a Colombia, donde se lo hace pasar por mota, capaz o capazete, un pescado valorado por el consumidor colombiano que se ha vuelto escaso debido a la sobrepesca.
Una muerte cruel
Desde que la piracatinga ganó valor comercial, hace algo más de diez años, se calcula que la población del delfín Rosado se viene reduciendo a una tasa de 10% por año. A pesar de no estar en la lista de animales amenazados, confeccionada por el Instituto Brasilero de Medio Ambiente y Recursos Renovables (IBAMA), podemos imaginar el riesgo en el que se encuentra. El boto vive hasta 30 años, se comienza a reproducir a los cinco y puede tener una sola cría cada dos a cuatro años.
El uso del delfín rosado como carnada es extremadamente cruel: se los arponea para atraparlos y son asesinados a machetazos. También se lo captura con redes para provocar la muerte por asfixia. Como muchas veces no mueren de inmediato, los pescadores los atan, de la cola, a los árboles y los cuelgan mientras esperan usarlos en porciones pequeñas que extraen mientras el animal aún vive.
Su carne en descomposición se coloca en cajas de madera para atraer gran cantidad de piracatinga que es capturada mientras que consume al boto y extraída a mano por los pescadores.
Foto: Kevin Schafer |
La moratoria no es la única solución
Como medida para contener la muerte de uno de los únicos delfines de río, el Ministerio de Pesca y Medio Ambiente de Brasil, lanzó una moratoria para la pesca de piracatinga el 22 de mayo de 2014 que entrará en vigencia en enero de 2015 y duraría 5 años.
Si bien este es un primer paso a favor de la protección del boto, es difícil creer que sólo esta herramienta puede resolver el problema complejo y transfronterizo. Matar al boto ya es ilegal desde hace 27 años pero el delfín aun sigue siendo cazado y asesinado.
Necesitamos una solución definitiva y efectiva para proteger al boto. Es preciso fiscalizar frigoríficos, fronteras, minoristas para garantizar que la piracatinga deje de ser exportada irregularmente a Colombia, Perú y otros países de América Latina. Un refuerzo de la política ambiental, detener a los responsables de la matanza y promover una alternativa sustentable son necesarias y urgentes. Se vuelve una prioridad trabajar en conjunto con las comunidades rivereñas para que los habitantes de la cuenca, conozcan la importancia del delfín rosado y la necesidad de protegerlo ya que, vivo, es una pieza clave en el desarrollo local sustentable.
¿Quieres ser parte de este cambio? Si quieres saber más sobre cómo proteger al delfín rosado, te invitamos a que nos escribas un correo electrónico a comunicaciones@worldanimalprotection.org, junto con tu nombre, país y edad. Juntos, tú y World Animal Protection (Protección Animal Mundial) moveremos al mundo para proteger al boto.
Nadie es carnada ni carnaza, NO A LA PESCA.
ResponderEliminarSTOP ESPECISMO, HAZTE VEGANO.