Se trata de una cachorra de podenco que apareció abandonada y herida en el interior de un contenedor de envases.
Artículo de Ángel Mengíbar, tomado de Ideal.esZoe, la cachorra encontrada en un contenedor de Atarfe. / IDEAL |
Tras salir del contenedor de la basura, Zoe busca casa. Se trata de una cachorra de podenco que fue hallada el pasado 9 de enero en un contenedor de envases de plástico de Atarfe. Alguien la había abandonado a su suerte detrás del CEIP Medina Elvira, en los contenedores junto a la carretera que separa el barrio de Santa Amalia del parque del Corredor Verde.
La perrita, de un mes y medio de edad, pudo salir de la inmundicia gracias a la compasión de una transeúnte que la oyó llorar y la rescató. Acto seguido, contactó con la asociación animalista Huellas Callejeras para que se hiciera cargo de ella. Tras comprobar que presentaba heridas leves repartidas por su cuerpo, el siguiente destino de Zoe fue la clínica del veterinario.
Además de curarle esas pequeñas lesiones, de las que se desconoce su causa exacta, a Zoe se le detectó un problema en una de sus patas, conocida como agenesia. Se trata de una malformación durante el proceso embrionario en la que los huesos del carpo no se desarrollan como es debido. A consecuencia de ello, la cachorra deberá pasar por quirófano para la amputación de la extremidad afectada.
El coste de la operación alcanza los 300 euros que, sumados a los gastos de la revisión, asciende a un total de 365. Gracias a la solidaridad de un sinfín de personas, la asociación ha logrado reunir dinero de sobra tanto para cubrir la factura como para comprar pienso y otros complementos para Zoe. Una vez la cachorra de podenco se recupere de manera óptima, desde la asociación se iniciará el proceso de búsqueda de una familia de acogida.
Proceso de selección
«Todos los interesados en adoptar a Zoe nos pueden contactar por nuestro perfil oficial de Facebook», explica Ana Anaya, una de las responsables de Huellas Callejeras. «Cuando llegue el momento, realizaremos entrevistas con todos ellos para seleccionar la familia más adecuada para quedarse con la perrita».
Para optar a la fase de entrevistas, los interesados deberán rellenar previamente un cuestionario de preguntas relacionadas con lo que supone adoptar una mascota doméstica a modo de casting. «Queremos asegurarnos de que Zoe queda en buenas manos después de haber sufrido tanto daño», justifica. Además, Ana añade que el de Zoe no es el único caso reciente de maltrato animal producido en Atarfe.
«Hace unos meses, un barrendero municipal rescató a una perra con huesos fracturados a causa de una brutal paliza que le propinó una banda de adolescentes. Es increíble cómo alguna gente solo piensa en hacer daño», concluye.
Huellas Callejeras lleva en Granada cerca de una década encontrando familias de acogida para perros y gatos que han sido abandonados o que han sido maltratados en el pasado. Durante 2021, la asociación logró darle una nueva vida a más de cien animales.
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