Radiografía de un anzuelo en el interior del cuerpo de un perro. Cedida |
Entre los propietarios de perros de la zona de Llevant de la ciudad se ha extendido un cierto estado de preocupación a causa de los accidentes que han sufrido algunos de estos animales cuando paseaban por la playa Larga. En los últimos quince días, al menos cuatro de estos perros se han tragado anzuelos de los que utilizan las personas que se dedican a pescar con caña en aquella zona, cosa que ha encendido las alarmas de la comunidad que convive con animales o tiene cuidado, porque este tipo de incidente no es muy frecuente y sorprende que, en un periodo tan corto de tiempo se hayan dado tantos casos. Afortunadamente, ninguno de los animales afectados ha sufrido heridas irreversibles.
Quien ha dado la alarma ha sido Laura Barrera responsable de la Clínica Veterinaria Els Boscos, al encontrarse con un estado de cosas hasta ahora imprevisto, porque, «aunque pueda pasar de vez en cuando», según sus afirmaciones, «no es en absoluto frecuente que se den tantos casos en un periodo tan limitado de tiempo», cosa que podría indicar una tendencia no deseada.
Según Barrera, «a veces, los pescadores con caña que pescan en las rocas pierden el anzuelo por la acción de las olas y, después, las corrientes los llevan hacia la playa. Si hay perros paseando cerca del mar se interesan enseguida, porque los anzuelos llevan cebo, que suele ser un pececillo pequeño y, claro está, se lo quieren comer. Así es como se tragan los anzuelos que encontremos dentro de sus cuerpos».
Una vez ingeridos, los propietarios detectan la situación porque ven que su perro lleva un hilo colgando en la boca, que es parte del sedal roto, y no lo pueden sacar con sus propios medios. De aquí que estos perros necesiten atención veterinaria.
Heridas
Las heridas que causan los cacharros de pesca pueden ser muy diversas, ya que el gancho puntiagudo del anzuelo, concebido para atrapar peces, puede afectar a los animales en la boca o en la laringe, e incluso en el estómago. Este peligro se reproduce cuando los pescadores no se sitúan sólo en las rocas sino que, de noche, tiran sus cañas desde la playa hacia el mar.
El reglamento del Ayuntamiento de Tarragona establece que «la pesca en nuestro término se puede realizar todo el día, exceptuando la temporada de verano en las playas, donde se podrá llevar a cabo la actividad a partir de la puesta de sol hasta su salida. Se tiene que tener en cuenta que no está permitido pescar donde haya bañistas o en las zonas consideradas zona de baño. Sin embargo hay señalizaciones donde se indican las áreas habilitadas para pescar en todas ellas».
A pesar de eso, no se recoge nada sobre la presencia de animales en las playas y el riesgo que puede suponer para ellos la presencia de anzuelos u otros elementos descartados o perdidos durante el ejercicio de este ocio.
Batet está preocupada por «las consecuencias graves que puede tener todo, y por eso hay que recomendar a todos los pescadores que vayan con mucho cuidado, y que no dejen detrás suyo ni anzuelos ni nada que pueda causar daño a un animal que no puede entender de qué se trata». Los propietarios de los perros también tendrán que vigilar que sus mascotas, cuando corren por la playa, no recojan nada que los perjudique.
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