Los vecinos advierten de que hay dos vacas encerradas con vida y piden ayuda para que alguien las rescate.
Artículo de A. G.-OVIES, tomado de El Comercio.es |
| Los animales muertos dentro del remolque. / |
Vacas encerradas, toros muertos, gallinas y cabras sin cuidar. Ese es el escenario con el que conviven varios vecinos de Podes, en el concejo de Gozón, desde hace unos días. El propietario de los animales, afirman, es un ganadero de Carreño que a finales de marzo fue condenado por maltrato animal por dejar morir al menos a diez vacas.
«Vimos a agentes de la Guardia Civil por la zona y eso nos llamó la atención. Nos dijeron que estaban buscándolo y que había varios animales muertos. Cuando me acerqué vi que tenía cabras y gallinas aún vivas, así que les traje comida», explica un vecino.
Su sorpresa fue mayúscula cuando al ir a comprobar un remolque vio que dentro había varios animales muertos. «El olor es nauseabundo, y debajo de varios escombros tiene pinta de que hay más animales. Es una vergüenza que dejen esto así», insiste. En la vivienda, que el ganadero tendría arrendada, también hay al menos dos vacas encerradas. «Se les oye de vez en cuando, pero no sabemos cómo entrar. Hemos hablado con la dueña para pedirle la llave, pero él la perdió», afirma.
La esperanza de los vecinos es que alguien pueda hacerse cargo de los animales para no dejarlos morir y que retiren el remolque donde se encuentran los ejemplares muertos.
El Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón condenó al citado ganadero, que tiene problemas psiquiátricos, a un año de cárcel. A cambio tiene la obligación de acudir a tratamiento psiquiátrico durante dos años y presentar informes trimestrales en el juzgado. Tampoco puede tener animales, según se recoge en la sentencia.
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