No dejan de ser perros, su instinto animal los hará buscar alimentos, cazar para sobrevivir en ambientes totalmente desabridos.
Tomado de CiberCuba.com |
| Foto © Collage Captura de Facebook/Dennis Valdés Pilar |
Dennis Valdés Pilar, un animalista cubano residente en Sancti Spíritus, ha denunciado las prácticas de cazadores de “perros jíbaros” de esa provincia, que incluso cuentan con un grupo de Facebook de más de 500 miembros donde comparten fotos de sus cacerías.
“Al parecer los permisos de cacería se regalan para darle el placer a algunos de utilizar sus armas alegando que están protegiendo a ‘los suyos’”, denuncia Valdés Pilar, quien añade que “los perros jíbaros no existen”, y que solo se trata de perros “abandonados por dueños irresponsables”.
“No dejan de ser perros, su instinto animal los hará buscar alimentos, cazar para sobrevivir en ambientes totalmente desabridos. Lo triste y horroroso en esta historia es que estos cazadores asesinan por placer, se enorgullecen de ello, se fotografían junto al animal muerto y mutilado, luego se jactan publicando su morbo en las redes sociales sin preocupación alguna, a la vista de la misma entidad o individuo que les facilitó un ticket para matar”, añadió.
“Ojalá que con la nueva Ley de Bienestar Animal la cacería y estos cazadores se prohíban. Empecemos por rescatar a estos animales y rehabilitarlos, a los dos: cazador y perro”, concluyó el joven, que acompañó su queja de una captura de pantalla de varias publicaciones del grupo.
En una de ellas se puede leer una queja de su administrador, Adriel Pérez, quien se defiende de las críticas y argumenta que la cacería que practican es legal.
“Buenos días a todos los miembros del grupo. Les pido por favor, si no les gusta nuestra cacería abandonen el mismo y les pido infórmense antes de criticar. No permito ofensas entre compañeros del grupo. Nuestra cacería es completamente legal”, precisó Pérez en una publicación que acompañó de una foto de un permiso de caza -caza sanitaria, precisa la tarjeta- emitida por el Ministerio de Agricultura el Servicio Estatal Forestal.
La denuncia de Valdés Pilar ha generado decenas de comentarios, en los que varios internautas han reaccionado con estupor a las imágenes de perros exhibidos como trofeos de caza.
“Estos pobres perros solo son víctimas del abandono, y comenzaron a reproducirse en esa zona. Sus instintos afloran, perro jíbaro es un invento cubano para referirse a salvaje, pero no es una raza, son los mismos perritos afectivos”, precisa un comentarista, quien precisa que por culpa de los propios seres humanos son “considerados una plaga a exterminar”.
Además de coincidir en su intención de denunciar el grupo de Facebook -cuyas publicaciones son privadas-, internautas se manifestaron esperanzados de que la nueva Ley de Bienestar Animal suponga un freno a comportamientos de ese tipo.
“Aún hay que estudiar y valorar la situación de cada territorio, provincia y municipio para lograr identificar las características de la fauna de estos y la explotación y el abuso que sufren los animales que encontremos y ahí mismo atacar cada violación sobre la salud y protección de todos y cada uno de los afectados.... es mucho trabajo por hacer pero hay que empezar a hacerlo ya.... esa ley tiene que funcionar rápido porque en la demora siguen sufriendo y muriendo los animales”, comentó un usuario de la citada red social.
A finales de febrero, el gobierno de Cuba aprobó el Decreto-Ley de Bienestar Animal. Está previsto que la nueva legislación, aprobada el 26 de febrero, entre en vigor a los 90 días de su publicación en la Gaceta Oficial de la República, según precisó comunicado del Parlamento Cubano.
La aprobación del decreto tuvo lugar tras una fuerte presión sobre el gobierno ejercida por activistas por los derechos de los animales y luego de una manifestación, celebrada el 19 de febrero frente al Ministerio de la Agricultura (MINAG), en La Habana, para exigir su aprobación.
De acuerdo con una nota de prensa del MINAG, el decreto ley de Bienestar Animal “tiene como premisas fundamentales la conservación de la diversidad biológica; la cultura general integral de la población (incluyendo el conocimiento, los valores éticos, la toma de conciencia y el respeto a los animales) y la necesidad de evitar malos tratos, abuso y crueldad sobre los animales”.
El decreto ley no prohíbe el sacrificio de animales, en su lugar establece que esta acción debe realizarse de “forma compasiva y rápida, evitando el dolor y el estrés, garantizando una correcta manipulación y la matanza de manera humanitaria”.
La norma regula los aspectos que deben cumplirse para el sacrificio de animales destinados al consumo humano y "la matanza con fines profilácticos en caso de presentación de enfermedades graves de los animales, de rápida diseminación y en emergencias o contingencias sanitarias que así lo justifiquen”. Para todos estos casos, entre otros, el decreto ley describe lo que serán consideradas contravenciones, o “infracciones de lo regulado” por la norma de bienestar animal.
El nuevo decreto incluirá multas de hasta 7 mil pesos contra quienes ejerzan diversas formas de abuso animal en Cuba, según alertaron funcionarios del Ministerio de Agricultura (MINAG).
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