Un hombre de 73 años ha sido imputado por la Policía Local de Málaga como presunto autor de un delito de maltrato animal, tras, al parecer, tirar a su perro en un contenedor, metido en un saco y atado con un alambre. De hecho, cuando el animal fue rescatado presentaba síntomas de asfixia y estaba agonizante.
Sobre las 09.00 horas del pasado miércoles una mujer oyó unos gemidos que provenían de unos contenedores situados en el camino San Alberto, no pudiendo precisar, en un principio, si se trataba del llanto de un niño o de algún animal, según informó la Policía Local en un comunicado.
Tras comprobar que parecía tratarse de un perro, contactó con personal del Parque Zoosanitario, desplazándose dos operarios al lugar, que observaron que el animal había sido introducido en un saco y atado con un alambre, por lo que solicitaron la presencia de una dotación de la Policía Local.
El animal fue rescatado por los operarios municipales, presentando síntomas de asfixia y encontrándose en estado prácticamente agonizante, totalmente empapado en sudor, con los ojos rojos, uno de ellos muy inflamado, y con numerosos parásitos alrededor del cuello.
Tras pasarle el lector de microchip de identificación, se pudo averiguar quién era el propietario —Adolfo R.D., vecino de Málaga—, desplazándose los policías locales al domicilio del mismo, quien reconoció haber arrojado al perro en el contenedor, si bien manifestó que lo hizo porque había sido atropellado y quedó tumbado en el suelo, completamente inmóvil, por lo que creyó que estaba muerto.
El hombre fue informado por los agentes de que iba a ser imputado como presunto autor de un delito de maltrato animal. Por su parte, los operarios municipales del Parque Zoosanitario trasladaron al perro a estas dependencias, donde lo atendieron y asistieron de sus heridas.
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