Los turistas llegan a este, nuestro país y les venden las entradas a las corridas de toros sin explicarles lo que van a ver, pagan por asistir a la masacre, pero siempre desde el desconocimiento, tienen en la cabeza una idea posiblemente relacionada con el Rodeo americano, donde a los animales se les monta, se les enlaza derribándolos al suelo,cosas estas que lo más que puede producirles es un estrés pasajero o alguna que otra magulladura, pero nunca se les martiriza ni se les asesina luego de una lenta agonía como hacemos en España.
Estas son las imágenes grabadas por un grupo de activistas antitaurinos que recogían firmas para erradicar esta vergüenza de nuestro país, turistas llorando, espantados, horrorizados con lo que acababan de ver.
Yo, particularmente, me plantearía el volver a un país donde se me ha engañado vendiéndome un show que no me interesa en lo absoluto, un país donde el gobierno pensando solo en los intereses económicos que hay detrás de esto, no toma cartas en el asunto prohibiendo semejante salvajada, si no se castiga a quienes masacran a estos animales llegando incluso a catalogarles como artistas, quien viene de fuera puede pensar que si le roban, le violan o les pasa cualquier otra cosa aquí en España los culpables queden sin recibir su merecido y eso da que pensar.
Ojo con el turismo señores gobernantes, no nos olvidemos que de ellos obtenemos buena parte de nuestros ingresos.
Daniel Santos Bonachea.
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