Las piezas intervenidas por la Policía Nacional -en colaboración con la Municipal- han sido derivadas al Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Tomado de El Mundo.esAlgunos de los muchos animales encontrados. (Captura) |
Paredes en las que no cabía ni una cabeza más de animales disecados adornaban dos pabellones de una finca propiedad un ex presidente de Sanitas, ubicada en La Moraleja (Madrid). Incluso piezas enteras, de osos a cocodrilos pasando por leopardos, lobos, avestruces o un león.
De toda esa inmensa colección, la Policía Nacional -en colaboración con la Policía Municipal de Madrid y el Servicio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres)- ha intervenido 49 ejemplares de animales disecados, cuatro colmillos de elefante, cuatro colmillos de hipopótamo y dos cuernos de rinoceronte, que han sido enviados al Museo Nacional de Ciencias Naturales. Por su parte, otras 131 piezas de marfil han sido derivadas a un almacén habilitado por la Autoridad Administrativa CITES.
Algunos de los especímenes son de especial protección, según el Convenio Internacional de Especies Protegidas, tal y como ha informado este jueves la Policía en una nota de prensa. En el marco de esta operación hay un hombre investigado por un delito continuado de tráfico de especies protegidas.
La investigación se inició en noviembre del año 2019 cuando dos agentes de la Policía Municipal de Madrid tuvieron conocimiento de la existencia de una colección de animales disecados de varias especies -algunas de ellas aparentemente protegidas por el Convenio CITES- cuyo propietario tenía intención de ceder a un museo en un municipio de Badajoz.
Fue entonces cuando el Grupo de Medio Ambiente de la Policía Nacional inició las gestiones con la finalidad de acreditar la posible comisión de un delito continuado contra la flora y la fauna o, incluso, uno de contrabando. La autoridad administrativa CITES confirmó, por su parte, que el investigado carecía de muchos de los permisos y certificados obligatorios para su tenencia e importación en territorio nacional.
Todos los ejemplares se encontraban expuestos en dos pabellones ubicados en la finca en la que se encuentra el domicilio del investigado, en Madrid. Las piezas fueron precintadas y quedaron en calidad de depósito en su lugar de exposición, debido a su elevada fragilidad.
Durante un año, el investigado aportó documentación con el objetivo de acreditar la lícita procedencia de los efectos intervenidos, alegando que muchos ejemplares fueron adquiridos con anterioridad a la fecha de entrada en vigor del Convenio CITES en España.
Respecto a aquellos ejemplares para los que no se ha presentado ninguna documentación válida, el pasado día 14 de octubre se procedió a su retirada, previa autorización judicial, y traslado a almacenes habilitados por parte del Museo Nacional de Ciencias Naturales y la autoridad administrativa CITES, tratándose de los ya citados 49 especímenes de animales naturalizados, cuatro colmillos de elefante, cuatro colmillos de hipopótamos, dos cuernos de rinoceronte y otras 132 piezas talladas de marfil.
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