La Fiscalía ha solicitado que sean condenados por un delito de maltrato habitual a 16 meses de prisión (aclarar que en España si la condena es inferior a dos años el acusado no ingresa en la cárcel), e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales.
Tomado de Ideal.esUno de los perros maltratados. / |
La Fiscalía ha solicitado que sean condenados por un delito de maltrato habitual a 16 meses de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y la tenencia de animales por tiempo de tres años y seis meses, según consta en el auto de apertura de juicio oral.
Por su parte, la acusación particular ejercida por la Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur ha solicitado penas de tres años y medio de prisión y seis años de inhabilitación para la tenencia y cualquier actividad relacionada con animales. Se trata de la pena máxima de cárcel que permite la ley para los cinco delitos de maltrato animal con resultado de muerte y los 16 delitos de maltrato animal de los que se acusa a estos dos cazadores, según indica en una nota Galgos del Sur.
Por su parte, el Juzgado de Instrucción 3 de Granada ha impuesto a los acusados el pago de una fianza que asciende a un total de 5.167 euros para cubrir una posible indemnización a Galgos del Sur y por daños morales.
En el operativo del Seprona que ha dado lugar a este caso, los agentes descubrieron que los cazadores tenían un invernadero de marihuana y se les intervinieron también armas ilegales, incluyendo escopetas de cañones recortados y carabinas. Estos dos rehaleros formaban parte supuestamente del grupo de 10 cazadores investigados por la Guardia Civil, en su caso por un delito de maltrato animal contra una rehala de perros que usaban para la caza, según precisa el citado colectivo animalista.
Perros sacrificadosCuando los agentes inspeccionaron el cortijo donde los rehaleros mantenían a los 21 perros, lo que encontraron fueron unos animales en un estado lamentable, tanto de salud como de condiciones de insalubridad. Tras requerir la Guardia Civil la intervención de un veterinario para que hiciera un reconocimiento a los perros y elaborara un informe que recogiera pruebas de un presunto delito de maltrato animal, se tomó la decisión de sacrificar a cinco de los canes para evitarles un sufrimiento mayor, ante la gravedad de las patologías y dolencias que sufrían.
Tras la operación de la Guardia Civil, los rehaleros cambiaron a los perros de ubicación, pero el Seprona los localizó en la misma localidad y realizó una nueva inspección. En ella, los agentes comprobaron que las condiciones para los que seguían allí eran igual de malas, por lo que solicitaron al juzgado el decomiso de los animales con carácter urgente.
Las condiciones higiénico sanitarias del zulo donde malvivían los perros eran deplorables según la asociación: «encadenados las 24 horas, rodeados de orines y heces, sin agua limpia y con comida escasa tirada en el suelo».
Como resultado de este operativo, llevado a cabo en el mes de julio, ocho perros de caza de estos rehaleros fueron decomisados en pésimas condiciones, haciéndose cargo de todos ellos Galgos del Sur en su refugio. El resto de los perros de la rehala no se encontraban en el lugar, por lo que el Seprona de Sierra Nevada inició su búsqueda.
Una vez que los perros llegaron a las instalaciones de la protectora, la veterinaria de Galgos del Sur les realizó una revisión exhaustiva que puso de manifiesto que los canes estaban enfermos y sufrían una «intensa parasitación interna y externa», acompañada de diarreas y en algunos casos también de vómitos, enrojecimientos, pústulas, heridas y lesiones de diversa consideración en la piel, así como alopecia.
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