Investigados dos vecinos de Mutxamel por un vertido de un plaguicida en su parcela y envenenar a dos perros vecinos

Se han abierto diligencias por un supuesto delito contra la flora, la fauna, animales domésticos y maltrato animal.

Tomado de Europa Press

Veneno en parcelas de Mutxamel.-GUARDIA CIVIL ALICANTE

La Guardia Civil investiga a un padre y un hijo, de 70 y 34 años, por su presunta implicación con el vertido de veneno por su parcela y los alrededores del campo en Mutxamel (Alicante), lo que provocó el envenenamiento de varios perros de los vecinos. 

Los agentes han abierto diligencias por un supuesto delito contra la flora, la fauna, animales domésticos, y de maltrato animal por el uso indebido de un plaguicida en el medio natural, que además provocaron lesiones graves en dos canes de la raza bretón, según ha informado el instituto armado en un comunicado. 

Los hechos tuvieron lugar el pasado 31 de enero, cuando un vecino de Mutxamel avisó a la Guardia Civil del Puesto de Sant Joan d'Alacant debido a que dos de sus perros se habían intoxicado con algún veneno, probablemente proveniente de la parcela contigua a la suya, según denunciaron. 

Tras el aviso, una patrulla se desplazó hasta el lugar, donde pudieron observar que dos personas que trabajaban en la explotación, tenían en uno de sus vehículos tres cajas vacías, de un kilogramo cada una, de un pesticida para roedores. 

Al confirmar los hechos, los agentes de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil dieron traslado de las actuaciones al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Xixona para que abrieran una investigación por los hechos. 

El propietario de los perros explicó a los investigadores que hacía unos días, había visto a dos hombres repartiendo una gran cantidad de bolsitas con un contenido azul por la parcela colindante a la suya e incluso les explicó a los dos hombres que sus perros se habían intoxicado de gravedad. 

Pese a recibir disculpas por parte de los investigados, el denunciante aseguró a los efectivos que el pasado 12 de febrero el reparto de veneno por la parcela se había vuelto a repetir. 

Los agentes del Seprona averiguaron que los presuntos autores habían arrendado la explotación agrícola recientemente y, para asegurarse la cosecha y evitar que los conejos, topos y perdices de la zona se comieran la plantación, vertieron de manera indebida este veneno, pese a que eran profesionales de la agricultura, en posesión del carné de manipulación de productos fitosanitarios. 

En esta ocasión, este riesgo se vio agravado ya que lo esparcían en grandes cantidades y además, incluso por el exterior de la explotación agraria. 

Por todo ello, la Guardia Civil ha instruido diligencias por un delito contra la flora, fauna y animales domésticos, de maltrato animal por el uso indebido de un rodenticida en el medio natural, y provocar lesiones graves a los dos perros. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de San Vicente del Raspeig.