Tomado de Schnauzi.com
Además de ser un consumado actor, Mickey Rourke también es conocido por ser un gran amante de los perros. El año pasado durante el rodaje de la película “Dead in Tombstone” en Rumanía, un extraño perro se coló entre el equipo técnico del rodaje y Rourke decició adoptarlo y llamarlo Foxy.
El gran número de perros vagabundos y sus pésimas condiciones de vida impresionó mucho a Rourke y se comprometió a ayudar a más de uno.
Rourke está fundando un santuario para los más de 100.000 perros que sufren en las calles de Bucarest. Se ha puesto la meta de llegar a 1.500.000 de euros en donaciones y él ya ha donado 185.000 euros. De momento no se conocen muchos detalles de la planificación. Es posible que realicen un programa de esterilización / castración lo que hará que se reduzca considerablemente el número de perros en un futuro.
Rourke tiene previsto visitar Rumanía con frecuencia para supervisar la construcción del santuario. En estos momentos está trabajando para adquirir un terreno del tamaño de un campo de fútbol.
También advierte a los potenciales inversores que tengan pensado ganar dinero con este proyecto. “Nadie va a ganar dinero con esta inversión“, comentó Rourke.
Su amor por los perros se remonta a mucho tiempo atrás. “Muchas veces cuando un hombre está sólo, todo lo que tienes es tu perro. Y esto significa todo para mí”.
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