La WSPA celebró el anuncio de una campaña de adopción para los caballos que dejarán de circular por las calles de Bogotá. El bienestar de esos animales era una gran preocupación y llevó a las organizaciones de protección animal a buscar la creación de una mesa técnica especializada en el tema dentro del proceso de sustitución de vehículos de tracción animal que adelanta la Alcaldía.
Enviado por WSPA
Desde hace cinco años, la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés) trabaja por el bienestar de los equinos carreteros en Bogotá y su mayor objetivo, junto a la Asociación Defensora de Animales (ADA) y la Fundación El Refugio Animal en la mesa técnica de bienestar equino, era asegurar que un programa de adopción fuera la única alternativa para los caballos carreteros retirados. Con el anuncio de una campaña de adopción hecho por la Secretaría de Movilidad, se resolvieron las preocupaciones de que esos animales trabajadores fueran sometidos a un destino final que representara más maltrato.
A diciembre de 2011 no existía ningún plan concreto sobre el destino final de los caballos, ni la forma como se garantizaría su bienestar durante y después del proceso de sustitución.
“Algunos de estos animales han sido sometidos a una vida de excesos con poco cuidado veterinario y sin una buena alimentación, merecen disfrutar de un retiro en fincas que les permitan olvidarse de años de rutinas de carga entre el tránsito de la ciudad,” dijo Ricardo Mora, gerente de programas veterinarios de la WSPA en Suramérica.
El trabajo de la WSPA en la mesa técnica reúne a las entidades de protección animal constituidas legalmente y reconocidas por la Alcaldía Mayor para liderar el manejo de los equinos carreteros en la ciudad. Como una herramienta guía se ha visto la experiencia del proceso de sustitución en Medellín y han resaltado que entre las fortalezas del proceso de Bogotá está la carnetización e identificación con microchip de los animales, que acredita su estado de salud.
El siguiente paso será la búsqueda de lugares para reubicar a los caballos y garantizarles un cuidado responsable y una vida tranquila. “Es crucial que toda la ciudadanía y los grupos de protección animal unamos esfuerzos para buscar posibles custodios. El número de caballos convierte este proceso en un gran reto, al que debemos contribuir todos en el marco de la responsabilidad moral con el bienestar animal,” concluyó Mora.
jueves, 14 de junio de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Qué bueno Dani! Eso tendrían que hacer en Argentina... con esos pobres caballitos tirando de los carros y algunos, muy mal tratados, los pobres. Abrazo!
ResponderEliminarAy Mabel, en Argentina y en tantos sitios, aquí mismo, en NY por ejemplo, esos pobres caballos...
ResponderEliminarGracias por tus comentarios.
Un abrazo grande...