Tomado de Ria Novosti
Este refugio para animales callejeros apareció en 1993 cuando Zoya Andriuschenko, mujer jubilada residente en el territorio ruso de Primorie (Lejano Oriente del país) adoptó a un perro vagabundo, primero de los ya casi 200 perros y más de 50 gatos residentes en el albergue.
“Vivíamos en la ciudad, pero cuando aparecieron otros animales, tuve que buscar una casa privada debido a las quejas de los vecinos. Ahora vivimos en la aldea de Kiparísovo-1”, contó Zoya a la agencia noticiosa Primorie 24.
Con su pensión de jubilación, Zoya mantiene a 175 perros y 52 gatos.
Además, casi a diario la gente trae al refugio a animales enfermos o abandonados.
Zoya prepara cada día unos 640 litros de papilla en una cocina a leña.
Los gastos mensuales de comida, leña y carbón ascienden a unos 20.000 rublos (unos 700 dólares).
Los perros y gatos requieren asistencia médica profesional, por ejemplo para la esterilización o tratamiento de enfermedades.
Además, se requieren materiales para las jaulas y la cerca, alimentos, medicamentos, trapos.
Aunque Zoya recibe donaciones de las personas preocupadas por el bienestar de los animales, necesita más dinero para mantener a flote su singular refugio.
viernes, 27 de abril de 2012
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