Enviado por Ecoticias
En estos momentos, los dos pollos han sido retirados con éxito y estarán en el centro de recuperación de fauna de El Chaparrillo, en Ciudad Real, con el fin de su restablecimiento y recuperación. Está prevista su reintroducción en el nido a partir de sus 45 días de edad.
La iniciativa ha sido fruto de una petición de la Comisión Mixta del Parque Nacional de Cabañeros, y en colaboración con la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha y SEO/BirdLife. La ONG de conservación realizaba seguimiento del nido y observó el "grave peligro de morir" de los dos pollos más pequeños de edad que el primero, puesto que los afectados habían nacido con un retraso de varios días con respecto al primero. Esto ha provocado que el pollo mayor fuera dominante y muy agresivo.
De forma paralela y para asegurar el éxito en la reintroducción de los dos pollos, se pondrá en marcha un programa de alimentación suplementaria para esta pareja reproductora consistente en aportar comida extra a los adultos para garantizar la disponibilidad continua de alimento en las nidadas de varios pollos de águila imperial.
La técnica de alimentación suplementaria es una herramienta "muy eficaz" para impedir la muerte de pollos en nido por falta de alimento y se viene desarrollando con éxito en las Comunidades Autónomas que forman parte de la Estrategia Nacional de conservación del águila imperial ibérica, en colaboración con la Dirección General de Medio Natural y Política Forestal del MARM.
El águila imperial ibérica se encuentra considerada 'En peligro de extinción' en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y es una de las aves de presa más raras y escasas del mundo. Habita únicamente en la Península Ibérica donde se estima que este año, de acuerdo con la información recibida de las Comunidades Autónomas y el MARM, se están reproduciendo más de 300 parejas.
En los últimos años, mediante la Estrategia Nacional y los planes de recuperación, la especie se ha recuperado "notablemente" gracias a la protección dispensada en sus hábitats tanto por la administración como por las propiedades privadas, y a la reducción de la mortalidad por electrocución.
Con estas acciones se están instalando nuevas parejas en provincias donde antes no existía, como en Valladolid, Albacete, Cádiz y en el sur de Portugal donde este año se han reproducido 4 parejas y una de ellas se ha situado en Huelva, cerca de la frontera con Portugal
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