Noticia de Noviembre de 2010, pero que desafortunadamente se repite con frecuencia, de ahí que a pesar de no ser de actualidad la publique hoy para compartirla con todos vosotros.
Tomado de Asociación Animalista Libera
El perro no tuvo ni siquiera lo más indispensable. Y por supuesto seguro que nunca disfrutó del cariño y del respeto que merece cualquier ser vivo. No hay más que verlo.
Hace unos días al llegar al refugio José, uno de los trabajadores, que suele ser el primero que llega y abre la puerta, se encontró con un perro tumbado en el suelo en medio del párquing. El animal no se movía. Hacía frío y la noche había dejado una capa de humedad sobre la tierra. José supuso que estaba muerto, pero al acercarse se dio cuenta de que, aunque no podía moverse, aún respiraba. Lo recogió, lo arropó con unas mantas e intentó calentarlo a la espera de que llegara la veterinaria. Después de examinarlo, la veterinaria, al comprobar que el perro estaba agonizando, decidió poner fin a su vida y ahorrarle algo de sufrimiento, no mucho. El perro, cuyo peso normal rondaría los 30 kilos, no llegaba a los 15. El perro murió de hambre y seguramente de muchas cosas más. El perro no tuvo ni siquiera lo más indispensable. Y por supuesto seguro que nunca disfrutó del cariño y del respeto que merece cualquier ser vivo. No hay más que verlo.
Luego la veterinaria se armó de valor y le pidió a la auxiliar que le hiciera una foto.
Esta foto es para que todo el mundo vea a lo que nos enfrentamos con demasiada frecuencia los que trabajamos intentando salvar las vidas y buscar un hogar para los que nadie quiere.
Esta foto es para que la persona que ha tenido la sangre fría de matar de hambre y luego abandonar a su perro agonizante en el barro frente a la puerta de un refugio sepa que aunque a él no le importe, hay mucha gente a la que sí que le importa. Y que algunas personas anónimas, como el perro, han derramado unas lágrimas de pena y de rabia por él.
Lliga Protectora d’Animals de Sabadell
http://www.protectorasabadell.org/
protectora@protectorasabadell.org
viernes, 1 de abril de 2011
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el pobre animal... sin una mano amiga para cuidarlo (aunque sea un poquito)
ResponderEliminar¡que tristeza tan profunda!
Hola Mabel G. Este pobrecito si que nunca supo lo que era el cariño. Ya está descansando.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Un abrazo.