Rambla de Santa Cruz. Dos y media de la tarde del miércoles santo. Huele a humo y ya se escuchen las sirenas de bomberos y policías. Una mujer, que paseaba tranquilamente con dos perritos, se apercibe y del incendio y grita: “¡Es mi casa, es mi casa”!.
La Policía, que ya acordona la zona ubicada entre la entrada a la calle Juan Pablo II y la parte de La Rambla afectada -a la altura, aproximadamente, del número 34, y muy cerca de la conocida cafetería ‘Roma’, hasta el cruce con la Plaza de Toros- impidió el paso a la señora que trataba de acceder a la vivienda -un segundo piso en lo alto del restaurante citado- para salvar a otro grupo de animalitos que convivían con ella en el domicilio.
Por entonces, los bomberos ya controlaban el incendio y procedían a sacar de la vivienda, con la ayuda de un camión con escala, a perros y gatos, y hasta algunas iguanas que se hallaban en la casa, mientras varias personas que estaban por los alrededores de la rambla santacrucera consiguían calmar a la señora, que en sus brazos y hombros iba recibiendo poco a poco a cada uno de los componentes de su singular familia.
La vía ya se había cortado a la altura del Cine Víctor y una ambulancia accedía al lugar para prestar auxilio a un hombre, vecino de la vivienda afectada, que había sufrido una intoxicación por inhalación de humo y que fue trasladado a un centro de salud, afortunadamente, sin revistir gravedad, según informó el 1-1-2.
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