Una investigación especial de Sky News ha demostrado que China está impulsando la demanda de marfil de contrabando desde África, dando lugar a un aumento en la masacre de los elefantes, en peligro de extinción.
Tomado de Asociación Animalista Libera
A pesar de la prohibición mundial sobre la venta de marfil, los grupos ecologistas afirman que ha habido un aumento en la masacre de los elefantes en África. Los animales son asesinados a tiros por los cazadores furtivos antes de tener sus colmillos aserrados. Hay pruebas de que la matanza está siendo impulsada por la demanda del Lejano Oriente y, en particular, por la nueva riqueza que se encuentran en China.
Una investigación llevada a cabo por la Agencia de Investigación Ambiental en 2010 encontró un floreciente comercio oculto en Zambia, donde los comerciantes africanos han aprendido la palabra china para el marfil (xiangya). Un comerciante -que se identificó sólo como Stephen- describió cómo había vendido tres toneladas de marfil a una delegación del gobierno chino. Dijo: "No había ningún problema porque, en ese momento, se trataba apenas de ir al aeropuerto y ponerlo en su avión. Se fueron con tranquilidad y de forma segura."
Los funcionarios de aduanas de Hong Kong encontraron el año pasado 384 colmillos embalados dentro de un contenedor enviado desde Tanzania, y etiquetado como “anchoas secas”. Mientras tanto, en el aeropuerto Lubumbashi del Congo, tres ciudadanos chinos fueron descubiertos con seis maletas llenas de colmillos. Los expertos dicen que esto revela sólo una pequeña porción de un comercio ilícito que es cada vez mayor.
Pero, una vez que el marfil se abre paso en China, es virtualmente imposible de rastrear, gracias a un vacío legal. En salas de exhibición de marfil de alta calidad en China, las tallas se venden a más de 200.000 Libras. A menudo estas tallas toman varios meses en completarse, y son muy apreciadas por los nuevos ricos de China como símbolo de estatus.
Todos los concesionarios están acreditados por el gobierno y los ornamentos vienen con un certificado expedido por la Administración Estatal Forestal de China. El proceso de certificación se supone que debe garantizar que todo el marfil a la venta proviene de un tratado especial, una compra única realizada por China en 2008, cuando al país se le permitió comprar varios miles de colmillos confiscados y almacenados por los gobiernos africanos. Sin embargo, Sky News pudo revelar que el comercio legal de marfil en China sirve como una fachada para el comercio del tráfico ilegal de colmillos.
Grabada por una cámara oculta en un taller acreditado por el gobierno de China, la directora dijo que su negocio consiste sólo en tallar el marfil que viene con un certificado. Sin embargo, cuando salió de la habitación, uno de sus trabajadores explicó que también hacían tallado de colmillos ilegales, e incluso mostró trozos de marfil de contrabando.
Lisa Hua, del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) dijo que el comercio legal de marfil en China sólo sirve para alentar a los cazadores furtivos y contrabandistas. “Siempre que hay un comercio legal de marfil, el ilegal encuentra su camino en el mercado”, dijo, y añadió que “es una amenaza directa sobre la supervivencia de los elefantes en la naturaleza, en peligro de extinción”. IFAW y otros grupos de protección de animales piden que las autoridades chinas pongan en práctica una prohibición total de la venta de marfil.
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