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lunes, 18 de octubre de 2010

Final feliz para una perrita maltratada

Tomado de Taringa!

Por ahi a finales del 2008 en España sucedio un caso realmente lamentable de maltrato animal, un tipo arrastro con su auto a su perrita casi por 2 kilometros, bueno esta es la historia:

El juzgado de lo Penal número cuatro de Oviedo ha condenado al hombre que ató a su perra a la bola del remolque se un vehículo y lo arrastró durante dos kilómetros en la localidad de Telledo (Lena) a la pena de seis meses de prisión que se sustituyó por multa de 1.080 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio o comercio con animales por un año, según la sentencia.


Detenido por arrastrar por la carretera a un perro atado a su coche durante dos kilómetros

El procesado, L. P. G., llegó a una conformidad con el ministerio fiscal después de reconocer el maltrato animal. La sentencia refleja que en la tarde del día 19 de septiembre del año 2007, el acusado, después de que su perra vomitara en el maletero del vehículo procedió a atarla a la bola del remolque del mencionado vehículo, poniéndolo en marcha y llevando arrastrando a la perra hasta la localidad de Telledo, en un tramo de más de dos kilómetros de longitud.

A consecuencia de lo cual la perra sufrió importantes y dolorosas abrasiones en la piel con pérdida de sustancia en la zona dorsal de los dedos de todas las patas, herida abierta con pérdida de piel de seis centímetros de diámetro en un costado, y diversas quemaduras en la piel en zonas abdominales e inguinales que no perforaron la piel.

                                      




Una llamada al Seprona

El agresor fue capturado gracias a un aviso que recibió el Seprona. Una patrulla comprobó las manchas de sangre en el lugar de la supuesta agresión y que los restos que se extendían mas de dos kilómetros.

Los agentes siguieron el rastro y terminaron en el vehículo Después comprobaron que el agresor fue el hermano del propietario del vehículo. Inmediatamente fue imputado.

Final feliz

Luna, la perra que hace un año fue arrastrada por el asfalto atada al coche de su dueño en Lena vive en acogida con una familia de Gijón.



L. P. G., su anterior dueño, arrastró a la perra atada a su coche a lo largo de dos kilómetros en un pueblo del concejo de Lena.
el maltratador fue condenado a seis meses de cárcel -que no cumplirá por no tener antecedentes- y 1.080 euros de multa.
El 19 de septiembre de 2007 marcó un punto de inflexión en la vida de 'Luna', una joven perra que, con apenas dos años de vida, ha sido protagonista de uno de los casos más graves de maltrato animal denunciados en los últimos años en el Principado. El juez que ahora ha condenado a su dueño a seis meses de cárcel -que no cumplirá- y a 1.080 euros de multa asegura que ese día L. P. G. ató al animal al enganche del remolque de su coche y lo arrastró por el asfalto a lo largo de dos kilómetros en la localidad de Telledo (Lena). Después de que la hembra hubiese vomitado en el maletero del vehículo, el hombre trataba de imponerle así un castigo que derivó en importantes abrasiones en la piel y la pérdida de tejido en un costado, entre otras lesiones. Las quemaduras alcanzaron el 40% de su cuerpo. Pero el caso llegó a oídos del Seprona, que detuvo al maltratador y puso a la perra en manos de la Protectora de Animales.
Luna tras ser arrastrada por el asfalto
La trascendencia de los hechos, su gravedad, hizo que en pocas horas empezaran a llegar a la asociación decenas de llamadas de personas interesadas en darle una segunda oportunidad a 'Luna'. La primera, la de Ana Echavarría y Javier Villamandos, una joven pareja de Gijón que, a ojos de los responsables de la protectora ofrecían «un entorno óptimo» para la recuperación de la perra. Fue amor a primera vista. Tan sólo cuatro días después de sufrir el lado más oscuro de su relación con el hombre, 'Luna' tenía una nueva familia. Empezaba a ver la luz.

El paso a una nueva vida, sin embargo, no fue inmediato. Durante cerca de un mes y medio el animal permaneció ingresado en una clínica veterinaria de Mieres siguiendo un tratamiento con parches de regeneración de tejido para intentar recuperar, en la medida de lo posible, las zonas de piel que habían sido abrasadas por el asfalto.
Con el cuerpo completamente vendado, durante las primeras semanas ni siquiera podía moverse, pero recibía a diario la visita de Ana, entonces embarazada de seis meses, que se desplazaba desde Gijón para seguir el avance de su estado y, cuando fue posible, empezar a darle pequeños paseos. Cuando mejoró su estado 'Luna' pudo viajar por fin a su nueva casa en la parroquia gijonesa de Somió, donde siguió recibiendo curas durante otro mes.
El tratamiento, con unos resultados mejores de lo esperado, permitió recuperar la mayor parte del tejido y, si bien el animal presenta aún evidencias del maltrato, Javier Villamandos asegura que las cicatrices no le causan mayores molestias al animal.
Pero más allá de las secuelas físicas 'Luna' tuvo que enfrentarse también a la superación de sus miedos, tras haber sufrido un episodio especialmente traumático. «La primera vez que intentamos subirla al coche se orinó», explica Javier para ilustrar el pánico que mostraba el animal hacia una máquina similar a la que le había causado tanto dolor. Sin embargo, apenas tardó un par de días en comprobar que todo había cambiado y que la mano que ahora le tendían era amable y no violenta. «Ahora cuando le abro la puerta pega un brinco y se sube como una loca».


Javier con Luna y el caniche Calcetines

Trece meses después de aparecer en la prensa con una mirada rota de dolor y medio cuerpo en herida abierta, 'Luna' ha recuperado la inquieta actividad de cualquier perra de dos años, «especialmente cariñosa y agradecida». En su hogar de Somió disfruta de plena libertad para corretear por el jardín y, según asegura su dueño, «entra y sale cuando quiere de casa. Incluso ha aprendido a llamar a la puerta para que le abramos». Tiene además nuevos compañeros de juegos: 'Calcetín', un caniche que llevaba ya tiempo viviendo con la pareja, y la pequeña Daniela, de ocho meses, «que se ríe a carcajadas cuando le tira de los bigotes».
Conocida la sentencia contra su maltratador, Ana y Javier esperan ahora poder iniciar los trámites para finalizar esta situación transitoria de acogida y poder sumar a 'Luna', definitivamente, como un miembro más de la familia.

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4 comentarios:

  1. Que hermosa noticia!
    ojala todos los días surgan mas finales felices!

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  2. Hola Kelly. Si, que bonnito, menos mal que encontró una familia que la quiere y la cuida después de la mala experiencia que pasó con el dueño anterior.
    Un abrazo y gracias por el comentario.

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  3. Daniel, perdón por mi español. Tengo un blog con el mismo objetivo que su sólo cambia la perspectiva.

    http://caca-aos-maltratadores-de-animais.blogspot.com/

    Creo que nuestros blogs son gemelos en esta causa!

    En mi blog trato de mostrar ejemplos de personas condenadas para el tratamiento deshuman de los animales.

    Gracias por contribuir a detener este mundo medieval en que vivimos

    Un cordial saludo,

    Bruno

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  4. Hola Bruno, gracias por tu comentario y no te preocupes por tu español porque es perfecto.
    Ya tengo la dirección de tu blog, tan pronto pueda paso por allí un rato. Todo lo que podamos hacer por los animales es poco comparado con lo que ellos nos dan. Espero seguir contando con tus visitas y comentarios.
    Un abrazo.

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