Tome acción para ayudar a los elefantes ya convalecientes.

Campaña URGENTE enviada por PETA (Personas por la Ética en el Trato de los Animales)

Imagínese que usted tiene que ir caminando al trabajo todos los días mientras sufre de una condición médica debilitante que le causa dolor en las articulaciones y en los pies al pisar. En el trabajo usted se mantendrá de pie constantemente y será forzada a realizar trabajo físico por largos turnos.

Usted no tiene ninguna posibilidad de descansar ( y mucho menos de retirarse), y mientras más lenta sea su actividad o se resista a hacer su trabajo, su jefe le golpea con un palo que tiene en la punta algo puntiagudo, le pega debajo de la barbilla y luego le arrastra a su alrededor.

Cuando no esté trabajando, vivirá encadenado y no se le dará ningún medicamento para el dolor.

Así es más o menos la vida de Karen, Nicole, Bonnie, y Minyak, cuatro elefantes que son trasladados de ciudad en ciudad por el Circo Ringling Bros y Barnum & Bailey Circus.

De acuerdo con un veterinario independiente que examinó a los elefantes, un experto en elefantes quienes observaron que los animales cojeaban entre los vagones y caminaban rígidamente hacia la arena mientras el circo estaba en Sacramento, estos cuatro elefantes sufren de trastornos en las patas y de cojera producto de la artritis que padecen, una condición dolorosa que puede ser agravada por las contorsiones incómodas que deben realizar para sus trucos de circo y por la vida itinerante que llevan.

Sin embargo, a pesar de la recomendación del veterinario de que los elefantes fueran excluidos de la realización de ciertas rutinas, Ringling sigue en su postura de que los animales hagan paradas sobre sus patas traseras y otros números que les provocan tensión en los músculos y articulaciones.

Los elefantes viven en libertad moviéndose de manera itinerante sobre kilómetros de hierba y terrenos blandos, realizando actividades que forman parte de ellos. Sus pies no están preparados para pisar sobre el cemento y mucho menos para estar horas sobre la orina o las heces, tampoco para ser golpeados ni caminar sobre las calles de asfalto en los lugares a donde llega el circo.



Por favor, TOME UN MINUTO DE SU TIEMPO para ayudar a Karen, Nicole, Bonnie, y Minyak y ahorrarle un sufrimiento adicional, instando al Señor Thomas J. Vilsack al frente de la Secretaría de Agricultura a que interceda por estos animales en crisis antes de que sea demasiado tarde teniendo en cuenta que los trastornos que presentan en sus patas y la artritis, constituyen las principales causas de la eutanasia de los elefantes en cautividad.