Señalada en el elipse de color rojo está Anaga, el sitio donde se desarrolla la parte fea de este artículo.
Cada año arriban a nuestra isla millones de turistas procedentes de los más insospechados lugares de nuestro planeta a disfrutar de las delicias del clima predominante en este privilegiado archipiélago del Atlántico.
A su llegada se encuentran con hoteles de primera.
Playas paradisíacas.
Una magnífica red de carreteras (pueden mejorarse en algunos puntos).
Todo tipo de actividades pensadas para los visitantes foráneos, senderismo por caminos totalmente rurales prácticamente deshabitados.
Paseos en yates para ver las ballenas y un largo etcétera.
En fin, un pequeño paraíso.
LO QUE LOS TURISTAS NO VEN.
Si nuestros visitantes supieran el trato que muchas personas de esta isla les dan a sus animales seguramente no volverían. No es conveniente que esto se difunda pues podría incidir negativamente en las visitas. Muchas personas, por ética o principios, se niegan a visitar lugares donde los animales no reciben un trato mínimamente digno. Por poner un ejemplo, hay quienes desean profundamente conocer Cuba, pero no viajan allí mientras exista una dictadura comunista, pero ya eso es otro tema que me incumbe, pero que no tiene lugar ni en este espacio, ni en este artículo. Pues lo mismo podría pasarnos a nosotros si el mundo se entera de como viven aquí sobre todos los perros destinados a la caza, un “deporte” que sinceramente no me explico como es posible que aún exista estando ya a las puertas del segundo decenio del siglo XXI.
El video que a continuación les presento, es una colaboración de Markus, un chico que sufrió un desafortunado accidente. Gracias al estupendo trabajo del Hospital Universitario de Canarias, pero sobre todo a su enorme fuerza de voluntad y carácter envidiable pudo recuperarse.
Esto es lo que se encontró en el Parque Rural de Anaga. Sorprende en una parte de la grabación, cuando le pregunta a “un señor” si el perro tenía agua y éste le responde que sí, abriendo el grifo de un depósito que le servía de techo al perro, el pobre animal desesperado con su patita intentaba por todos los medios agarrar el líquido que se le escapaba entre sus uñas demostrando así la sed que estaba pasando. En otra parte, el mismo “señor” se atreve a decir: El que no quiere a un perro no quiere a nadie... Me pregunto: ¿Qué manera de querer es ésta? Incluso llegan a amenazarle con pegarle un tiro. ¿En qué país vivimos?
Markus, es un experimentado guía motero, EN SU PÁGINA WEB podéis encontrar más información.
A continuación os dejo una carta dirigida a varios medios de comunicación de Canarias, si os interesa que esto se denuncie solo tenéis que copiar, pegar y enviarla a las siguientes direcciones:
canariascuenta@a3canarias.es
gutierrezreboso@yahoo.es Corresponsal de RTVE en Canarias.
Estimados señores:
Me dirijo a ustedes para solicitarles como medio de comunicación que son, investiguen lo que está pasando con los perros de caza en la zona del Parque Rural de Anaga.
Es una vergüenza que los turistas que llegan a nuestra isla se encuentren por doquier con perros abandonados en muchos casos poniendo en grave peligro la circulación vial y provocando desafortunados accidentes que están más que documentados.
Este fenómeno no es exclusivo de Tenerife, nuestra isla, en cualquiera de las que conforman el archipiélago las imágenes se repiten cada año sobre todo al final de la temporada de caza.
Es hora ya de que alguien haga algo y ustedes como comunicadores tienen al menos la oportunidad de denunciarlo públicamente.
Sería lamentable que no lo hicieran, además de el cargo de conciencia que generaría el no actuar teniendo todos los medios al alcance para hacerlo.
Sin otro asunto y a la espera de una respuesta pública en su medio.
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