Esta vez se trata de tres tigres que por descuido de un empleado escaparon de su jaula en un parque zoológico de Gran Canaria, el Cocodrilo Park.
Para el improvisado safari se dispusieron más de medio centenar de agentes de las fuerzas de seguridad del estado quienes hicieron más
de 400 disparos con armas largas, fusiles y ametralladoras, una masacre.
Según el reportero "los tigres enrabietados se levantaban", creo
que este señor se podía haber preparado mejor la noticia, los animales se levantaban no enrabietados como el dice sino luchando por sobrevivir,
pidiendo piedad, suplicando que no les dispararan más, no podían entender que los mismos seres que los habían críado desde cachorros ahora estuvieran
asesinándolos.
En ningún momento los animales llegaron a salir del recinto del parque que no estaba abierto al público.
Es una vergüenza que en un parque de estas características no dispongan de escopetas de dardos anestésicos para emergencias de este tipo.
Más avergonzante es que una vez que se pide la ayuda de las fuerzas de seguridad, a un órgano como el SEPRONA de la Guardia Civil que se supone sea
un grupo especializado y que cuyas siglas significan Servicio de Protección de la Naturaleza, tampoco dispongan de dichas armas y tengan que
recurrir a reducirlos asesinándolos de una manera tan despreciable. ¿Qué clase de protección es esta?
Lo más triste de todo es que estos animales nacieron en el parque, prácticamente aún eran cachorros.
En su día fue un orgullo internacional, ahora será una verguenza a escala planetaria, un acto tercermundista en toda regla que esperemos
reciba el rechazo que se merece.
No puedo seguir, no tengo palabras para describir tanta fustración e impotencia.
Daniel Santos Bonachea
VIDEO TOMADO DE ANTENA3 TV
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